Gloria Fuertes

(me marcho durante un mes así que os dejo esta postal de gloria)

Todo era propicio
cerca el mar,
lejos el pueblo,
cerca el cerco de dos soledades que se desmoronan,
se oyó un tintineo
de un campanario,
después de excitante silencio
nos dejamos de risas y miradas.
¡Y nos pusimos a pecar como ángeles!

mis manos son dos aves,
a lo mejor palomas.
que buscan por el aire
una luz en la sombra.
Mis manos, al mirarte,
quedaron pensativas,
yo temo que enloquezcan
si es que en ti no se posan.

(aconsejo beber hilo)

(...)
asusta querer mucho y que te quieran
(...)

cuando el enseguida
se convierte en luego,
y el luego en mañana
y el mañana en nunca.
¡qué escalera fría
te sube por la nuca!

(historia de gloria)

cristales de tu ausencia acribillan mi voz,
que se esparce en la noche
por el glacial desierto de mi alcoba.
-Yo quisiera ser ángel y soy loba-.
Yo quisiera ser luminosamente tuya
y soy oscuramente mía.

(aconsejo beber hilo)

...Y no hay donde llamar -como en América-,
que llamas y te atiende un sacerdote
-doctor en psiquiatría-;
...y no hay donde llamar -que no hay tu tía-;
...que se inunda la casa,
a chorros mueres...

...por la mañana azul ya es otra cosa,
te afeitas o te pegas maquillaje,
te pones el vestido o tú el traje,
coges el autobús y eres un muerto.

(poeta de guardia)

sigo insistiendo en la difícil facilidad

éramos de cáñamo dos cuerdas,
al mirarnos
hicimos una trenza.
Ya no somos dos cuerdas
ahora somos una loca.

(mujer de verso en pecho)